Esta tarde la hemos visto. Estaba en su jardín, sentada en el suelo mirando a la ventana de su casa a ver si la abrían. Llevábamos dos tarrinas, la he llamado y me miraba pero no se acercaba. He abierto la tarrita y la he metido por un hueco de la puerta al jardín y nos hemos retirado a ver si se acercaba, pero tampoco, no parecía tener hambre. He seguido un rato llamándola y nada, ella lo único que quería es que le abrieran la ventana para poder entrar a su casa. Y la HP no la abría. Le he dicho a mi marido que si íbamos a su casa y le preguntábamos por la gatita, a ver que nos decía, pero me ha dicho que no.
Por lo demás la hemos visto bien, pero a lo lejos claro, como a 7 metros mas o menos, no parecía estar enferma ni nada, eso me ha tranquilizado un poco.
Que va Marta, hemos estado de puente y hasta hoy no hemos vuelto.
Si podemos mañana vamos a echar un vistazo, pero es mucha casualidad que justo cuando vayamos nosotros ella esté allí, puede estar dentro de la casa o en cualquiero otro sitio del barrio.
Esta mañana la ha visto mi marido, estaba de "juegos" con una gato de la zona y la ha llamado, ella le ha mirado y se ha metido debajo de un coche hasta que se ha ido. Vamos, que no está por la labor de dejarse tocar. Aquel día es porque la pobre estaba desesperada y hecha polvo.