Hola a todos. Muchas gracias por aceptarme en el foro.
Me acabo de registrar, con el fin de solucionar unas dudas que tengo respecto a incorporar un tercer gato a mi casa.
Os cuento y ojalá me podáis ayudar a hacer lo mejor posible en esta situación. En casa vivimos 2 gatos, una perra y yo, mujer de 40 años que trabaja desde casa. La gata mayor es una carey de unos 6 años que ha vivido conmigo desde que tenía 2 meses más o menos. La perra la tengo desde que tenía 3 meses, es un pastor alemán negro que ahora tiene unos 3 años y medio, un perro con mucha energía que require paseos de un par de horas todos los días. El último en llegar, hará año y medio, es un gato rubio macho que tendrá unos 2 años ahora.
Mi casa tiene unos 80 metros cuadrados, es un piso adaptado 100% a los gatos, con un balcón cerrado con red, hamacas en el balcón, ventanas cerradas con red y muchas baldas y pasarelas tipo viga en lo alto (tenemos techos altos). Mis gatos están siempre en casa, no tengo terreno ni patio, solo un balcón. O sea que no son de esos gatos que entran y salen a un terreno, solo al balcón o ventanas.
Vivimos en una ciudad del norte de España, cerca de la costa Cantábrica. Mi casa y balcón dan a una zona de monte/bosque urbano, donde vive una colonia de gatos que fluctúa entre 8-12 gatos. Hay un grupo de gente entre las que me incluyo, que alimentamos a esos gatos. Estos gatos, más bien gatas, crías, y un par de machos bien integrados, viven en el monte/bosque, están en contacto con la gente, algunos se dejan tocar e incluso medicar cuando hace falta, y otros son más desconfiados. Pero están bien atendidos.
Esta primavera apareció una gata carey de unos 6 meses, muy mansa, que se deja tocar, coger y acariciar. Una cosita delgada que pesará un par de kilillos si llega. El resto de la colonia la rechazan, y aunque por las noches parece que tiene algún escondite o madriguera, de día suele estar separada del resto, incluso come separada del resto. En verano ha estado bien, con el buen tiempo, pero ahora que llegan el invierno y las lluvias en el norte, y aquí las lluvias no son de broma, la gata la veo cada vez más en la calle, debajo de una moto, acurrucada, o incluso en la misma calle, no en el monte junto con el resto de la colonia. No sé si es simplemente que es sociable con la gente y espera comida, o que los demás gatos no le dejan meterse en las madrigueras comunes ahora que ha llegado el frío.
Y ahora, mi gran duda: la meto en casa o no? Llevo un par de noches viéndola debajo de una moto, acurrucada, y llevándola al monte de nuevo, le doy de comer, pero vuelve a salir. La veo en la calle, me pregunto si habrá cruzado la calle entre coches por la noche...Al día siguiente vuelve a aparecer tan pichi, porque se ha refugiado en alguna parte.
Esta gata es prácticamente idéntica a la carey que tengo en casa, y cuando la veo debajo de una moto, me duele el alma porque me recuerda a la mía. Digo, ni un día más debajo de una moto, la meto en casa y punto.
Luego me acuerdo de mis bichos en casa. Mi gata carey, la mayor, tolera al gato joven y pueden estar juntos e incluso jugar, pero le tiene un miedo grande a la perra. La perra tolera al gato joven, incluso duermen juntos, pero a la gata carey la persigue (no la coge porque tenemos muchos sitios en altura y muchos escondrijos), pero se ve que los gatos negros no le gustan (las carey son casi negras, al menos la mía y esta nueva de la colonia). También mi perra, cada vez que ve a la gatita carey de la calle, la intenta perseguir.
En resumen, mi pregunta es: pensáis que con mi situación en casa, estaría bien traer otra gata, con el riesgo de tener otro animal perseguido por mi perra? El balance para esta gatita carey callejera sería positivo, de estar entre monte y calle o estar en mi casa con otros 2 gatos y una perra que se puede acostumbrar a ella o a lo peor, no?
Soy un mar de dudas ahora mismo. Quiero traerla a casa, pero solo si va a ser mejor para ella.
Agradezco cualquier consejo.
(Última modificación: 28-10-2024, 03:53 PM por carey4ever.)