Vengo el sábado de cenar y, como siempre, Ginger viene a recibirme, estoy un rato acariciándola y jugando con ella hasta que se cansa y ella se va y yo me pongo a mirar la tele.
Antes de acostarme me digo "uy hace ratito que no la veo, voy a buscarla"
Recorro toda la casa, pienso si se ha podido escapar, busco debajo de las camas, dentro del carro de la compra (que le gusta bastante meterse..), en su caja de cartón, en su rascador..Y nada, Ginger no aparece.
Cuando estoy ya al borde del ataque de nervios, entro al wc que está en desuso y ésto es lo que me encuentro...
Desde luego, no deja de sorprenderme!!
...Una vida sin gatos es una vida vacía...