Lemmy es todo ternura. Es un saquito de mimos muy parlanchín, te lo cuenta todo. Si va a hacer pis te avisa, para que sepas donde está, no vaya a ser que te asustes. Si se despierta de la siesta y no ve a Ozzy y no estamos ninguno con él, te llama para que vayas, joe, que no le gusta estar solito.
Es un tigrecito precioso, con unos ojos que te dicen más que muchas palabras. Se va rozando con cada cosa que pilla por medio, y cuando llega hacia ti, se tira al suelo para que le acaricies la barrigoiti, que le encanta. Tiene el sueño más ligero que Ozzy, y en cuanto mueves un ratoncito, allá que va! Juega con todo lo que encuentra a su paso, desde una goma de pelo hasta un macarrón; cosa que se mueve, cosa que le vale.
Le gusta un montón echarse la siesta junto a Ozzy y junto a Pollito, y gracias a estos dos enanos, Polli, que está malito, está mucho más animado. Si es que son la medicina contra la tristeza!
Es un tragón, y siempre desayuna más rápido que Ozzy para ir a ayudarle. Bendita paciencia tiene su hermano…
Todos sus hermanitos ya han encontrado hogar: Mosca y Roll se fueron juntitos y a Ali la han adoptado en su casa de acogida y vive con dos machotes, ya va siendo hora de que toda la saga tenga hogar para siempre. Te dejo que te lo pienses, que lo medites, pero ya te digo que no te vas a arrepentir. Adoptale, adoptales! Escríbenos a:
[b]Todos nuestros gatos se entregan desparasitados interna y externamente, vacunados (siempre que su salud lo permita) testados de inmuno y leucemia, esterilizados (o con compromiso de esterilización a los 6 meses), con chip y con contrato de adopción y seguimiento. [/b]
(Última modificación: 18-12-2017, 01:43 PM por esperanza felina.)
Tras la horrible perdida de su tatito Ozzy, Lemmy lo ha pasado muy mal. No dejaba de llamarle y buscarle por toda la casa. Como su mami de acogida dice “eran uno dividido en dos”.
Una parte de él siempre vivirá en Lemmy…
Nos cuentan de él: “Le encanta jugar con todo lo que se parezca a una cuerda; una caña de lacitos, los auriculares de Txan, los ratones con cola larga… pero sin duda, su juguete preferido es mi pelo. Le encanta. Es su pasión. Él lo coge, lo lava… y me lo corta. No me digáis cómo, pero la semana pasada al llegar al curro, me levanté de la silla no se para qué, y al volver, había dos mechoncitos de pelo, las puntitas… que supongo que me estará aconsejando cortármelas o algo, pero bueno, teniendo peluquero en casa, no voy a ir. Aunque vaya poco a poco. Lemmy hace las cosas lentas, pero bien.
No es gato para estar solo con humanos, necesita tener compañía felina. Es un amor que se deja hacer de todo, jamás saca las uñas al jugar, no me ha mordido nunca, ni fuerte ni suave. Como mucho abre la boca y mete tu mano dentro, pero nada más. Le coges en brazos, le comes la barriga, te metes sus patitas en la boca… y nada, tan pancho.
Es asustadizo. No asustadizo de que vienes y no le ves, pero necesita conocerte. Conocerte o que traigas comida, una de dos. En fiestas de Zabalgana, alguien tiró un petardo debajo de casa, y desde ahí, es asustadizo, porque antes, nada de nada. Si hay un ruido fuerte sale pitando, pero como es cotilla, vuelve enseguida.
Tiene una mirada que te traspasa, de verdad. Siempre digo que mis acogidos son especiales, pero es que es verdad. Lemmy es especial, más ahora si cabe.”
Todos nuestros gatos se entregan desparasitados interna y externamente, vacunados (siempre que su salud lo permita) testados de Inmuno y Leucemia, esterilizados (o con compromiso de esterilización a los 6 meses), con chip y con contrato de adopción y seguimiento.