Hola Gatólic@s!
Una de las grandes dudas que solemos tener es si debemos poner al gato todas las vacunas que nos dicen los veterinarios o si debemos revacunar cada vez que nos lo indiquen. Por ello he decidido poneros este artículo sobre la vacunación:
http://maxshouse.com/vaccine_protocols.htm Está en inglés porque todo lo bueno sobre el tema está en inglés, aquí no se investiga tanto. Como mucha gente, incluida yo, tenemos dificultades con el inglés, me he pegado la paliza de traducirlo y de resumir algunas partes. Espero que os sirva.
NOTA: Hay que tener en cuenta que esta publicación no es española y por lo tanto hay cosas que cambian. Abajo del todo haré una valoración sobre lo que he sacado de la publicación para aclarar algunas cosas y la colocaré después del cuadro.
Las vacunas han permitido reducir las enfermedades infecciosas que sufren nuestros gatos. Si bien es cierto que las vacunas no son 100% efectivas, permiten reducir los riesgos al mínimo para que nuestros gatos crezcan sanos y fuertes.
Vacunación VS Inmunización
Muchas veces se usan como sinónimos pero no lo son. Vacunación es el proceso de poner la vacuna al gato, mientras que la inmunización es el proceso interno mediante el cual el sistema inmunitario del gato asimila los componentes de la vacuna para poder crear anticuerpos y hacerle frente a la enfermedad. Esta respuesta inmune que se produce evita que el gato enferme pero como ya se comenta anteriormente, las vacunas no son 100% efectivas, aunque el porcentaje de gatos que no se inmunizan al agente de la vacuna es ínfimo.
Naturaleza de la vacuna
Hay varios tipos de vacunas para los gatos. En primer lugar están las
vacunas inactivadas, estas vacunas tienen el agente infeccioso original, pero ha sido inactivado con productos químicos para que ya no pueda infectar a nuestro gato. Estas vacunas son muy seguras pero como punto negativo cabe destacar que la respuesta inmune del cuerpo tarda más en producirse y la inmunidad que aporta es de un periodo menor.
En segundo lugar tenemos las vacunas de
virus vivo modificado (MLV), también se le suele llamar vacuna atenuada, es decir, el virus vivo que contienen ha sido modificado para que no produzca la enfermedad clínica. Los virus de estas vacunas se replican en el gato haciendo que la respuesta inmune sea muy rápida y excelente. Estas vacunas NO son aptas para gatas embarazadas.
El tercer tipo de vacuna es la vacuna de
subunidad, es una vacuna en la que una parte del agente infeccioso se separa del resto y es lo que sirve para estimular la respuesta inmune. Al no haber ningún virus vivo esta vacuna es segura.
El cuarto tipo son las
vacunas de ingeniaría genética. Son unas vacunas transgénicas que recombinan el material genético. Esto permite que haya una sola vacuna para varias enfermedades infecciosas que padecen los gatos.
Ruta de la vacunación:
Es importante el lugar donde se pone la vacuna porque influirá en la velocidad de absorción y en el grado de protección. Evidentemente las vacunas sólo las debe poner un veterinario y él debe hacer caso a las indicaciones del fabricante. El virus de la panleucopenia felina puede administrarse de forma intramuscular o subcutánea. Tiene los mismos efectos con ambos métodos. Algunas vacunas de panleucopenia que contienen el virus vivo también pueden ser administradas por vía intranasal, pero no por vía oral. La vacuna de la rabia debe ser administrada en la mayor parte de los casos por vía intramuscular.
Las vacunas MVL respiratorias suelen ser un poco más eficaces por vía intramuscular, pero también por vía subcutánea. Las vacunas autorizadas para esos dos tipos de vías no deben administrarse por vía intranasal.
Las vacunas de enfermedades respiratorias que se ponen vía intrasanal es posible también hacer que el gato inhale unas gotas colocándolas en las fosas nasales y también una o dos gotas en el saco conjuntival del ojo. Estas vacunas producen una respuesta inmune rápida pero también es posible que sufran efectos secundarios en nariz y ojos por unos días.
Posibles problemas de las vacunas:
* Infección de la enfermedad de la que se vacuna si el virus no está lo suficientemente modificado.
* Efectos en el feto: los fetos en desarrollo son muy sensibles a los daños causados por el virus de la vacuna si esta no es la adecuada, pudiendo ocurrir un aborto, muerte fetal, defectos congénitos, etc.
* Reacciones alérgicas: Puede ocurrir en ocasiones que la vacuna provoque alergia en el gato, pero con la medicación apropiada no tiene por qué pasar nada grave si se actúa con rapidez.
* Sarcomas: Un sarcoma es un tipo de cáncer. Se ha observado recientemente que algunos gatos pueden desarrollar un sarcoma en el lugar de la vacuna, sobre todo con vacunas inactivadas y en especial las vacunas de la leucemia felina y la rabia. Ocurre en muy pocas ocasiones, de uno a cuatro casos por cada 10.000 vacunados, pero es una consecuencia potencialmente grave, pero es mucho mayor el riesgo de que el gato se infecte si no lo vacunamos.
* Infección: Si los materiales no están correctamente esterilizados puede que se contaminen con bacterias y que estas provoquen una infección a nuestro gato.
* Lesión del nervio si la vacuna se coloca en el lugar incorrecto pudiendo dar lugar a una cojera o parálisis.
* Fallo de la inmunización: Si se usan vacunas que están defectuosas y ya no tienen capacidad inmunizante, vacunamos a cachorros que aún tienen la inmunidad de la madre (deben ser vacunados a partir de las 8 o 10 semanas de vida) o vacunamos a gatos inmunodeprimidos la vacuna puede resultar un fracaso y que se contagien del virus.
Vacunas:
Panleucopenia felina: es causada por el parvovirus felino, se contagia por vía fecal-oral Algunos de los síntomas son: anorexia, vómitos, diarrea, fiebre... Las tasas de mortalidad de esta enfermedad son más altas en gatos jóvenes. Vacunar de esta enfermedad es
muy recomendable para todos los gatos. La inmunidad de estas vacunas se considera como excelente por lo que el protocolo de vacunación más apropiado sería: Vacunar al gato por primera vez y luego aplicarle la repetición a las tres-4 semanas, posteriormente hay que revacunar un año más tarde y, después de eso, el gato deberá ser vacunado una vez cada tres años. Se recomienda poner esta vacuna por vía intramuscular o subcutánea. Con esta vacuna no se han registrado casos de sarcomas en el lugar de la vacuna.
Rinotraqueitis viral felina y Calcivirus felino: La primera está causada por el herpesvirus felino y el calcivirus es la infección del tracto respiratorio superior en gatos. Los síntomas de ambas enfermedades son secreciones oculares, nasales y faríngeas. El contagio entre gatos suele producirse a causa de los estornudos del gato infectado. Los gatos que se infectan pueden desarrollar una enfermedad ocular crónica. LA enfermedad queda latente y puede reaparecer en periodos de estrés.
Es muy recomendable para todos los gatos la vacunación de estas dos enfermedades. Al igual que la panleucopenia el protocolo debería ser la vacunación y revacunación inicial, otra revacunación un año más tarde y luego cada tres años. Tampoco se han registrado sarcomas en el lugar de la vacuna.
Rabia: Se transmite a través de mordeduras de animales infectados. Esta vacuna sí tiene registros de sarcomas en el lugar de la vacuna en el caso de las vacunas de rabia que contienen adyuvantes. La vacuna de la rabia de Merial es la única que no contiene adyuvantes.
Esta vacuna se recomienda para todos los gatos y en algunos sitios es obligatorio por ley. En el caso de esta vacuna hay dos variedades, una que es de revacunación anual y otra que es trianual.
Virus de Leucemia Felina: Es un virus incurable y muy contagioso, pero si el virus está en el ambiente es muy difícil el contagio. Los gatos cachorros, los que vivan en semi-libertad, y los que estén sin castrar estarán en un riesgo mayor de contraer la enfermedad (en el último caso es debido a las peleas que se producen). Para decidir si vacunar al gato debemos tener en cuenta su edad y el riesgo que hay de que esté en contacto con el virus.
Si el gato pertenece a un grupo de riesgo es recomendable la vacuna, pero no es recomendable si no existe riesgo o es mínimo. Se han registrado casos de sarcomas en el lugar de la vacuna en el caso de vacunas con adyuvantes, al igual que con la rabia. El ELISA es el test preferido para el diagnóstico de esta entermedad. Los gatos que sean positivos a esta enfermedad no tienen que recibir la vacuna.
Clamidiosis: Es un patógeno bacteriano de la conjuntiva y las vías respiratorias de los gatos. Se contagia directamente de gato a gato porque en el ambiente es muy inestable.
No se recomienda la vacunación rutinaria de la clamidiosis porque sus efectos secundarios son mucho más graves que la levedad de los síntomas presentados en caso de contraerla.
Peritonitis infecciosa felina – coronavirus felino: Hay dos biotipos de enfermedad, uno más leve que el otro. Los gatos que la contraen no suelen sobrevivir a pesar del tratamiento. La vacuna que hay actualmente para esta enfermedad tiene mucha controversia sobre su eficacia y no hay ninguna evidencia clínica de que la protección sea relevante. Por ello
NO se recomienda el uso de esta vacuna.
Dermatofitosis: Es provocada por una infección de Micosporum canis. No se ha demostrado que la vacuna prevenga el contagio o ayude a eliminarlo del organismo del gato por lo que
no se recomienda su uso.
Giardiasis: Se asocia con una enfermedad gastrointestinal agua o crónica. No se ha demostrado que la vacuna prevenga el contagio o ayude a eliminarlo del organismo del gato por lo que
no se recomienda su uso rutinario.
Bueno, ahora después de este artículo viene
mi valoración personal (y prometo que corta, de verdad).
En España las vacunas más famosas son la
trivírica (que es la que cubre de panleucopenia, la rinotraqueitis y el calcivirus), la
rabia y la
leucemia.
La vacuna
Trivírica recomiendo que se la pongáis a todos los gatos a no ser que estén inmunodeprimidos o el veterinario os lo desaconseje por el motivo que sea. Seguro que vuestro veterinario os va a decir que revacunéis cada año. Las vacunas es la mayor fuente de ingresos fija de los veterinarios así que obviamente no la quieren perder, además que aquí no se han hecho investigaciones que demuestren lo que os pongo en el artículo de arriba. Es vuestra decisión revacunar todos los años o cada tres. Si cada tres no os sentís seguros podéis hacerlo cada dos.
La vacuna de la
Rabia tiene más riesgos que beneficios porque en España se considera erradicada por lo que para gatos que no salgan de casa yo no la recomiendo. Es importante tener en cuenta que en algunas comunidades autónomas es obligatorio por ley, en esos casos no hay nada que discutir, pero en los demás yo no la recomiendo, vosotros sois los que tenéis la última palabra.
La vacuna de la
Leucemia tiene el mismo riesgo que la rabia. Esta enfermedad es muy contagiosa pero sólo por contacto directo, no por contagio ambiental, así que a no ser que seáis casa de acogida, tengáis a gatos en semi-libertad o tengáis mucho contacto con gatos positivos a este virus no os la recomiendo.
El motivo de que los protocolos sean cada tres años o que no se pongan vacunas si no se está en grupo de riesgo es para evitar la sobrevacunación del animal. Principalmente por los efectos secundarios de las vacunas que no son necesarias y por lo mismo en las revacunaciones anuales.
Como siempre la última palabra es vuestra, pero aquí tenéis la información para decidir. Espero que os haya resultado útil y no muy pesado de leer.
¡Un saludo!