Desgraciadamente, no tengo ni terraza ni jardín
pero leyendo los problemas que estos espacios abiertos tan peligrosos preocupan a otr@s gatólic@s, se me ocurrieron y/o encontré en la web algunas ideas que pueden ser útiles.
- Los otros días un compañero preguntaba por su idea de colocarle un arnés con una correa extensible y atarlo a una verja. Uno de los inconvenientes que se vieron es que el michi pudiera dar vueltas con la correa y engancharse y hacerse daño.
Entonces se me ocurrió que si el gato en cuestión no se suelta del arnés (cosa que sí algunos gatos logran, por lo escrito) en lugar de una correa fija en un punto tan larga que pueda engancharse mal, utilizar una corta con la cual eso no sea posible.
Pero en lugar de fijarla en un punto, hacerlo por medio de un aro pasado por un alambre o cuerda extendida en lo alto por muchos metros, de manera que el el punto de fijación (y abajo el michi) se pueda deslizar por todo ese trayecto.
- Este otro sistema, también sencillo de instalar para quien sea apenas un poco manitas, sirve para impedir la salida en los lugares delimitados por un muro o cerco que el gato pudiera escalar:
- Otro sistema, con caños de PVC
Creo que también funcionaría en el muro o baranda de un balcón, no?
Estos sistemas con rodillos giratorios no sólo impiden que nuestro gato salga. Si se instalan justo en la parte de arriba del muro o cerco, también impide que gatos sueltos ingresen a la terraza o jardín.
- Algo así es lo que yo contaba el otro día que había visto en un programa de Jackson Galaxi
- Después hay varios sistemas que implican un pequeño toque de electricidad estática, para disuadir que crucen una línea: